psicoeduacionDesde el Centro de Psicología David López Rodríguez os queremos informar del taller que realizamos para el trastorno Bipolar, dada nuestra experiencia con este trastorno creemos firmemente en la Psicoeducación para la mejoría de esta enfermedad.

¿PERO QUE ES PSICOEDUCAR A LOS PACIENTES BIPOLARES?

Psicoeducar no consiste únicamente en “informar” a los pacientes bipolares acerca de la enfermedad que padecen. La psicoeducación está basada en el modelo médico biopsicosocial y proporciona al paciente un acercamiento teórico hacia la comprensión y el afrontamiento de las consecuencias de su enfermedad (Colom, 1998).

¿POR QUÉ PSICOEDUCAR A LOS PACIENTES?

Existen datos contundentes en torno a dos aspectos claves en la evolución y pronóstico del trastorno bipolar y que se refiere al curso cíclico:

Recaídas o recurrencias
Incumplimiento del tratamiento farmacológico.

¿Y QUÉ VENTAJAS TIENE PSICOEDUCAR?

Los pacientes mejoran el conocimiento de la enfermedad en su conjunto en cuanto a aspectos como su naturaleza cíclica, etiología biológica, posibles factores desencadenantes o síntomas clínicos de los episodios.

Reciben entrenamiento en la detección temprana de signos de recaída, en un intento por evitar las escaladas sintomáticas.

Aprenden a detectar signos de alarma tanto de fases maníacas habitualmente más conocidos y aparentemente más sencillos, como de depresión menos conocido y en ocasiones más difíciles de detectar.

Se aborda el tema del incumplimiento farmacológico y de los efectos nocivos tanto del incumplimiento total, como parcial. Se mejora el conocimiento de los psicofármacos empleados y de sus efectos secundarios más comunes, con el objetivo de reducir los abandonos.

Se trata de ayudar a los pacientes a convivir con una enfermedad crónica, mejorar su calidad de vida y habilidades para afrontar las consecuencias psicosociales de episodios pasados y futuros, con el objetivo de disminuir así el impacto en el funcionamiento psicológico, cognitivo, físico, emocional y social del trastorno bipolar.

Se trata de modificar las percepciones sobre la disrupción que genera la enfermedad en sus vidas, en un intento por desdramatizar determinadas situaciones que pueden plantearse en la vida diaria del paciente, como el daño en las relaciones interpersonales, o los sentimientos de vergüenza o culpabilidad generados tras los trastornos conductuales propios de las fases maníacas.

Se fomenta en los pacientes hábitos de vida saludables. De hecho, los pacientes bipolares tienen un riesgo mayor de padecer un numeroso grupo de enfermedades médicas cardiovasculares, diabetes, problemas pulmonares y síndrome metabólico. Estos hábitos incluyen aspectos como la regularidad en los horarios y sus efectos beneficiosos.

Los pacientes son instruidos en los beneficios de reducir el distrés o estrés subjetivo del paciente y se les proporcionan estrategias de afrontamiento para las situaciones vitales estresantes. Este es un aspecto importante porque aunque los hallazgos son inconsistentes, la mayoría de evidencias apoyan la hipótesis de que los acontecimientos vitales se asocian con un mayor riesgo de recaída en pacientes con trastorno bipolar, llegando a encontrar un riesgo de recaída cuatro veces mayor tras un acontecimiento negativo, y una duración hasta la recuperación hasta tres veces superior, a pesar de la adecuada cumplimentación terapéutica, en pacientes que sufrieron estos acontecimientos estresantes que en el caso de los que no los sufrieron.

El contacto con el grupo genera beneficios secundarios sobre aspectos como los síntomas subsindrómmicos interepisódicos depresivos, difíciles de tratar farmacológicamente sobre todo la apatía o ánimo subdepresivo mantenidos de forma crónica.

También sobre repercusiones de recaídas recurrentes con la pérdida de estatus social o de empleo que pueden configurar una autoestima más frágil y fluctuante, y las ventajas que supone para pacientes jóvenes compartir y conocer la experiencia de pacientes más mayores.

Se informa exhaustivamente a los pacientes sobre los efectos nocivos del abuso de tóxicos sobre el curso de la enfermedad.

Se tratan temas habitualmente controvertidos como el suicidio, lo que puede actuar como factor preventivo.

Se proporciona información concreta acerca de aspectos como embarazo y trastorno bipolar.

Se trata de aclarar numerosas creencias erróneas que van apareciendo en las sucesivas sesiones, con lo que se consigue desculpabilizarles y desestigmatizarles.

Se consigue un fortalecimiento de la alianza terapéutica, al aumentar la percepción de los pacientes de una mejor calidad en la asistencia que reciben.

No lo dudes e informate sin compromiso de nuestro taller de Psicoeducación para el Trastorno Bipolar, aprende a convivir con tu enfermedad de una manera totalmente diferente.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

23 + = 25

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies