La adicción al smartphone o al teléfono móvil es una patología mucho más extendida de lo que se puede sospechar, ya que en España afecta casi a la mitad de la población según un estudio realizado por el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de la Ansiedad. Esta dependencia tiene incluso un nombre para definirla: nomofobia.
Asimismo, recientemente un estudio realizado por Tomi Ahonen revela que, de media, los usuarios de este tipo de teléfonos móviles lo consultan 150 veces al día para ver si tienen alguna novedad importante. Con la llegada de los llamados ‘teléfonos inteligentes’, esta media se ha multiplicado por 20 en los últimos años.
A pesar de que los españoles son superados en adicción al móvil por otras nacionalidades como estadounidenses o japoneses, tienen ciertas estadísticas dignas de mención. Así, uno de cada cuatro españoles usa diariamente dos o más líneas de móvil y tres de cada cuatro se lo llevan al cuarto de baño para usarlo mientras hacen sus necesidades.
Los jóvenes son uno de los colectivos más afectados por la nomofobia. Según la Encuesta entre la Generación del Milenio de Telefónica, el 40% de los encuestados -de entre 18 y 30 años- afirmaba que no concebía una vida sin su teléfono móvil.
Asimismo, las personas que sienten ansiedad por no tener consigo su teléfono móvil sufren de un stress similar cuando no tienen cobertura (normal o 3G) o cuando la batería está en un nivel crítico.
Fuente:vidayestile.escite.es
